Los aromas y sabores de estas uvas seleccionadas a mano de los viñedos de Langhe y Roero, se conservan en este vino y luego se envejecen en la bodega. Las bodegas de Salvano, talladas en arcilla, están enclavadas en el sustrato de Langa, de hasta trece pies de profundidad... en el corazón de Langa. La temperatura constante de 10-15 ° C (50-59 ° F) permite que el vino mantenga sus características organolépticas durante el proceso de envejecimiento.
Bodega y territorio, este dualismo comienza con la vid y continúa después de la cosecha de la uva hasta el embotellado. El vino es una expresión de la tierra, con sus fragancias y sabores. Estos matices son prestados al vino por una tierra calcárea y arcillosa y nunca son los mismos en las diversas áreas de producción.
La bodega actual, construida en 1991, consta de cuatro departamentos: vinificación, envejecimiento, embotellado y almacenamiento. Salvano realiza procedimientos de calidad certificada durante las fases de producción de la bodega, donde se garantizan las características naturales del vino.
Sabor y aroma: la autenticidad del vino es una filosofía en Salvano. En Salvano, la tradición de la elaboración del vino se encuentra con la innovación tecnológica para cada vino individual, desde los barriles de acero inoxidable hasta el control constante de la temperatura. En la línea de embotellado, nos enorgullecemos de la tecnología avanzada de elaboración de vinos. La formación de nuestro personal garantiza que mantengamos las características de cada uva en cada vino. Hay casi un silencio mágico en el departamento de envejecimiento, donde Barolo, Barbaresco, Dolcetto y Barbera descansan en grandes barriles de roble de Slavonia, y en barriles de 225 litros y 1000 litros. Este silencio mágico es casi una canción de cuna en la bodega cavada en lo profundo del corazón de Langhe, acunando el antiguo arte de la elaboración del vino.